miércoles, 25 de marzo de 2009

El coco y mi coco

Este post sirva de agradecimiento a todos los que entre un 1% y 100% me han ayudado y me han dado terapia, además de que me han hecho convencerme de que no todo en este planeta es malo, grisáceo o tristón. No sé escribir tan sabrosamente como otros, pero lo que importa es la intención y la nobleza que me han mostrado.

Ahorita precisamente me estoy echando un coco exquisito, como hace mucho tiempo no lo hacía, y sabe de perlas. Es verdad que la playa hace bien cuando uno tiene la apertura de que algo externo le haga un bien interno. Eso me está pasando justo en este momentito y lo disfruto y lo dejo sentir.

Hablando de otros cocos, ya me va creciendo el cabello y en breve regresarán los rizos "que mataban"; eso digo yo, aunque uno nunca sabe lo que literalmente ha de pasar por la cabeza... ¿o sí?

Madre, millones de gracias por lo que hiciste y por ese viaje maravilloso a Los Cabos que nunca fueron tan terapéuticos para nadie. También eternos agradecimientos a Isma, a Clara, a Majo y a Inphi, siempre leales a las causas terribles.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A HUEVO! VENGA!